Este mundo no solo está patas arriba, sino que todo está interrelacionado, siempre habrá contradicciones y excepciones. No hay nada absoluto, todo es relativo depende del color del cristal con que mires las cosas.
En tal sentido, todo depende de dónde naciste y cómo te criaron. Si usted hubiera nacido en la India, seguramente, no creería en Jesucristo, sino en Buda. Y si hubiera nacido en Arabia, no creería en Buda, sino en Mahoma. Y si hubiera nacido en la profundidad de la Amazonía, no creería en Jesucristo ni en Buda ni en Mahoma... sino en los dioses del agua y de la tierra.
Y si todo es relativo, entonces ¿por qué piensa usted que su religión es más verdadera que las demás religiones?
Otro caso, si usted hubiera nacido en África, seguramente, su piel no sería blanca, sino negra. Y si usted hubiera nacido en China su piel no sería negra, sino amarilla. Y si hubiera nacido en Brasil, su piel no sería blanca, ni negra ni amarilla, sino mestiza. Ni qué decir de nuestro Perú donde tenemos todos los colores del arco iris.
Y si todo es relativo, entonces ¿por qué piensa usted que el color de su piel vale más que los demás?
Un tercer ejemplo: Si usted hubiera nacido en Inglaterra, seguramente, no hablaría español, sino inglés. Y si hubiera nacido en Francia, no hablaría inglés, sino francés. Y si hubiera nacido en China, no hablaría español ni inglés ni francés, sino mandarín.
Y si todo es relativo, entonces ¿por qué piensa usted que su idioma es superior, que su cultura vale más que las demás?
El 10 de diciembre se celebra el Día de los Derechos Humanos, con estos tres ejemplo se desea resaltar el valor de la igualdad entre seres humanos donde nadie es mejor que otro, que todos somos únicos e irrepetibles y que si somos distintos es por el lugar dónde hemos nacido y cómo nos han educado.
martes, 4 de diciembre de 2012
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