sábado, 22 de diciembre de 2012

¿Qué esperan los clientes de nuestro servicio?

Conozcamos quién es nuestro cliente y qué espera de nuestro servicio. Recuerden que en la prestación de un servicio entran en juego, además del trato personal otros factores como la infraestructura, los equipos, la información y otras particularidades como:


Prestación pronta

Cualquier cliente lo primero que espera es que el servicio se le brinde en el menor tiempo posible. Cuando no podamos cumplir con esta condición, debemos recurrir a un recurso ético importante: hablarle con la verdad al cliente y decirle de la manera más respetuosa y cordial posible que el servicio que solicita no se le podrá brindar con la prontitud que todos queremos. Si esta información se brinda de una manera honesta, el cliente sabrá comprender.

Información veraz

Un cliente bien informado será nuestro mejor aliado. Cuando los sistemas fallen o se produzcan atrasos o se avecine un cambio, es importante informarle al cliente de la situación, pedirle su comprensión y apoyo. Una de las cosas que más molestan al cliente es que le oculten o mientan sobre algo, esto generará desconfianza y, por ende, mala imagen de nuestra empresa.

Importancia

Debemos demostrar siempre a nuestros clientes que ellos son importantes, que son nuestra razón de existir, que nuestros servicios están dirigidos a él y que la organización ha sido pensada en función de prestarle un adecuado servicio.

Cortesía y amabilidad

Sin caer en extremada confianza, el cliente espera un trato cortés, amable, respetuoso y amistoso. Estas son normas fáciles de cumplir y que tienen un impacto muy positivo.

Facilidades del servicio

El cliente busca además en nuestros servicios que estos tengan facilidades en cuanto a horarios de atención, abundantes y efectivos sitios de pago, respuesta rápida a nuestras solicitudes de información y ágil trámite del servicio, entre otros.

   

EL PERDÓN NOS AYUDA A SEGUIR VIVIENDO

“Dios mío ¿por qué me sucedió a mí?” Quizás este sea el grito de exclamación que muchas veces le enviamos a Dios cuando nos han ocasionado algún daño irreparable: una violación, un secuestro, un daño físico, una separación, en fin, una herida que nos ha dejado con una lucha interior entre el dolor y la esperanza.


Cómo llegar a perdonar a nuestros agresores y a reconciliarnos con Dios y alcanzar la anhelada paz interior. En la lucha por seguir adelante, lo más importante es superar el trauma y el odio, ese odio que sin darnos cuenta va envenenando nuestra alma y haciéndonos cada vez más infelices.

Poco a poco, paso a paso debemos ir abriendo un espacio al resplandor del perdón. El proceso o transformación interior puede pasar de preguntarle a Dios y casi reclamarle ¿por qué permitió que me sucediera lo que me ocurrió? a una serena meditación y consulta ¿qué quieres de mí en esta situación?

Es aquí, donde empieza la lucha interminable que cada ser humano tiene que librar cada día para no dejarse llevar por el resentimiento. No se trata solo de una lucha para no dejarse arrastrar por esta emoción, sino una verdadera batalla para vencer el mal con el bien.

El perdón es el mejor bálsamo y el más eficaz para curar nuestras heridas espirituales. En la Jornada Mundial de la Paz 2002, Juan Pablo II hace un llamado a través del lema: “No hay paz sin justicia; no hay justicia sin perdón”, “La paz es la condición para el desarrollo, pero una verdadera paz es posible solamente con el perdón”.

Estas son las características del perdón que debe nacer de una decisión personal y esta producto de la libertad:

Perdonar es reconocer en uno mismo y en los demás la dignidad humana. No se impone ni a quien lo da ni a quien lo recibe. No se fuerza, es un acto de bondad gratuito.

Perdonar nace de la voluntad de sanar y crecer. No es olvidar, pero sí nos ayuda a seguir viviendo. Nos ayuda a vivir el presente caminando hacia un futuro más esperanzador.



 

LA SAGACIDAD DE SAN PABLO

Este método tan sensato que predicamos, no es nuevo. Lo usó hace mucho tiempo San Pablo. Lo usó en aquella alocución famosa que dirigió a los atenienses en la Colina de Marte, y lo empleó con tanta sagacidad, que nos pasma de admiración hoy, después de veinte siglos.


Era San Pablo un hombre que por su elocuencia le convirtió en el principal de los predicadores. La Biblia dice de esta ciudad: "Todos los atenienses y extranjeros que allí estaban no hacían sino narrar o escuchar cosas nuevas." No había radio, no había Internet. Se les debía de hacer a los atenienses de entonces conseguir algo fresco todas las tardes. Y entonces llegó Pablo. Esto era una novedad. Todos se apiñaron en su alrededor, curiosos, interesados. Le llevaron a la asamblea y le dijeron: "¿Por qué traes ciertas especies extrañas a nuestros oídos?”.

En otras palabras, le invitaron a pronunciar un discurso; y Pablo, ni corto ni perezoso, aceptó. Lo cierto es que a esto había venido, precisamente. Sin embargo, no le gustaron las palabras usadas para invitarle: "nuevas doctrinas... especies extrañas". No quería presentar su fe como algo extraño, foráneo. Quería relacionarlo con algo en que ya creyesen. Pero, ¿cómo lograrlo?

Pensó un momento y comenzó así su inmortal discurso: "Hombres de Atenas: percibo que en todas las cosas sois muy religiosos”. Ellos adoraban a muchos dioses se enorgullecían de ello. Una de las reglas del arte de la oratoria es apoyar los asertos con una prueba. Así lo hizo Pablo: "Porque, mientras paseé y contemplé vuestros rezos, vi un altar que tenía esta inscripción: AL DIOS DESCONOCIDO."

Esto prueba que eran muy religiosos. Pablo, al mencionar este altar, demostró que no hablaba por adularlos, sino que lo que decía era un aprecio genuino nacido de la observación.

Y ahora llega la perfección consumada de este comienzo: "¿"Nueva doctrina... especies extrañas"? ¡Qué va! Solo había venido a explicarles algunas cosas sobre un Dios a quien ya adoraban sin saberlo. Asemejó lo que no creían con algo que aceptaban apasionadamente. Esa fue su técnica maravillosa.

     

¿Qué abunda más en tu vida conductas R o S?

Recientes investigaciones demuestran que alrededor de los cincuenta años se encuentra el Punto de Inflexión Biológica que define en qué forma envejeceremos. Con relación a este tema, el Dr. de la Universidad Maimónides, Juan Hitzig, autor del libro "Cincuenta y tantos" nos da algunas recomendaciones para tener una vejez saludable.


El Dr. Sostiene con cierto humor: "El cerebro es un ‘músculo’ fácil de engañar; si sonríes cree que estás contento y te hace sentir mejor".

Explica que el pensamiento es un evento energético que transcurre en una realidad intangible, pero que rápidamente se transforma en emoción, un movimiento neuroquímico y de hormonas que cuando es negativo hace colapsar a nuestro organismo físico en forma de malestar, enfermedades e incluso con la muerte.

Con los años, el Dr. Hitzig ha desarrollado un alfabeto emocional que conviene memorizar. Las conductas con R: Resentimiento, rabia, reproche, rencor, represión… son generadoras de coRtisol, una potente hormona del estrés cuya presencia prolongada en la sangre aumenta el riesgo de adquirir enfermedades cardio-cerebro-vasculares.

Las conductas R generan actitudes D: Depresión, desánimo, desesperación, desolación.

En cambio, las conductas con S: Serenidad, silencio, sabiduría, sexo, sueño, sonrisa, sociabilidad son generadoras de Serotonina, una hormona generadora de tranquilidad que mejora la calidad de vida, aleja la enfermedad y retarda la velocidad del envejecimiento celular.

Las conductas S generan actitudes A: Ánimo, aprecio, amor, amistad, acercamiento.

En suma, envejecerán mejor las personas activas, sociables y sonrientes. No las rezongonas, malhumoradas y avinagradas que nadie quiere tener cerca. Empecemos hoy practicando las eses para mejorar nuestro humor y cuidar nuestra salud.

     

Cómo obtener la colaboración de los demás

(Texto parafraseado del libro de Dale Carnegie)
La respuesta te la damos de manera inmediata: Permita que la otra persona sienta que la idea es de ella.


¿No tiene usted más fe en las ideas que usted mismo descubre, que en aquellas que le sirven en bandeja de plata?

Esta es la historia del Sr. Adolph Seltz de Filadelfia que se vio de pronto ante la necesidad de inyectar entusiasmo a un grupo de vendedores de automóviles, desalentados y desorganizados. Los convocó a una reunión y los instó a decirle con claridad qué esperaban de él. A medida que hablaba, el Sr. Seltz iba escribiendo las ideas en un pizarrón.

Él manifestó en esa reunión: "Yo voy a hacer todo lo que ustedes esperan de mí. Ahora quiero que me digan qué tengo derecho a esperar de ustedes". Las respuestas fueron rápidas: lealtad, honestidad, iniciativa, optimismo, ocho horas por día de labor entusiasta. La reunión terminó con una nueva valentía, una nueva inspiración en todos los presentes, y el Sr. Seltz informó, más adelante que el aumento de ventas fue fenomenal.

"Estos vendedores -concluyó Seltz- hicieron una especie de pacto moral conmigo, y mientras yo cumpliera con mi parte ellos estaban decididos a cumplir con la suya. Consultarles sobre sus deseos era la solución al problema".

Esta pequeña historia real nos lleva a la conclusión: “A nadie le agrada sentir que se le obligue a que compre o haga una cosa determinada. Todos preferimos creer que compramos lo que se nos antoja y aplicamos nuestras ideas. Nos gusta que se nos consulte acerca de nuestros deseos, nuestras necesidades, nuestras ideas.

El gran poeta inglés Alexander Pope lo expresó de modo sucinto: Al hombre hay que enseñarle como si no se le enseñara, y proponerle lo desconocido como olvidado. Por tanto, si queremos influir en los demás permita que la otra persona sienta que la idea es de ella.

   

jueves, 6 de diciembre de 2012

La ingratitud no debe llamarle la atención

Como personas cometemos la humana y la lamentable equivocación de esperar la gratitud de los demás. No tener en cuenta este punto, es como desconocer la naturaleza humana. El Dr. Samuel Johnson dijo: "La gratitud es un fruto que exige mucho cultivo. No cabe encontrarla entre gente tosca".


Si usted salvara a un hombre la vida, ¿esperaría su agradecimiento? Puede usted esperarlo, pero la mayoría no suele acordarse de dar las gracias. Según Carnegie, Cristo sanó a diez leprosos en una tarde, pero ¿cuántos de estos leprosos se detuvieron para darle las gracias? Solo uno. Cuando Cristo se volvió hacia sus discípulos y preguntó: "¿Dónde están los otros nueve?", todos ellos habían desaparecido.

Así son las cosas. La naturaleza humana ha sido siempre naturaleza humana y no es probable que cambie mientras nosotros vivamos. Entonces ¿por qué no aceptarla? Por qué no ser realista en relación con ella como el bueno de Marco Aurelio, uno de los hombres más juiciosos que haya gobernado jamás el Imperio Romano. Marco Aurelio escribió en su diario: "Voy a verme hoy con personas que hablan demasiado, que son egoístas y desagradecidas. Pero no me sorprenderé ni molestaré, porque no me imagino un mundo sin personas así".

Esto es lógico, ¿no es así? Si usted y yo vamos por ahí gruñendo contra la ingratitud, ¿a quién cabe culpar? ¿Es esto naturaleza humana o ignorancia de la naturaleza humana? No esperemos gratitud. Después, si en un momento dado la conseguimos será una sorpresa deliciosa. Si no la conseguimos, no sentiremos molestia alguna.

En conclusión, es natural que las personas se olviden del agradecimiento; por tanto, si esperamos gratitud, vamos directamente hacia muchos pesares. No nos preocupemos por la ingratitud, no la esperemos; por el contrario, hay que dar por el placer de dar.

   

Ser creativo es una necesidad ineludible

La Sociedad del Conocimiento es la sociedad del tercer milenio, la que se proyecta a la formación de “Sociedades Inteligentes” que piensen crítica y creativamente.


Del mismo modo, los nuevos escenarios que enmarcan la educación del siglo XXI orientan su brújula hacia el aprendizaje de habilidades cognitivas superiores que den lugar al trabajo autónomo y al desarrollo de capacidades creativas y transformadoras.



Al respecto, Hopenhayn –filósofo chileno– al reflexionar sobre la educación en la época actual, señala que la misma sugiere el protagonismo del alumno, considerando el aprendizaje un proceso interactivo donde el énfasis radique en la producción de nuevas síntesis cognoscitivas en el estudiante y no en la adquisición de información acabada.



Esto supone un cambio de paradigma en el estilo de la educación que pase de la memorización a la comprensión, de la incorporación de la información a la interpretación de mensajes; resaltando la importancia de fomentar una educación que permita adecuar el conocimiento a la realidad, ajuntándola al contexto con el fin de transformarlo y trascenderlo. Lo antes mencionado, solo es posible por medio de la estimulación de la curiosidad y la inventiva, aspectos claves para participar satisfactoriamente en los desafíos de las postmodernidad.



Hace más de una década, Morín refería la creatividad como uno de los pilares fundamentales en que debe apoyarse toda enseñanza que se precie de actual y renovada, ya que la estimulación del pensamiento creativo e innovador es el principal recurso que se debe poner en práctica en todo centro educativo.



No se debe dejar de lado que la creatividad es una condición necesaria para el crecimiento de un país, para el desarrollo de la humanidad. Empezar acciones que contribuyan a la investigación, al desarrollo del pensamiento lateral es urgente e indispensable. La creatividad es a la humanidad lo que la evolución a todas las especie. Seremos más humanos entre más creativos seamos, por tanto, las acciones deben iniciarse en la vida diaria, en la imaginación de todos los días.





   

Para no conformarnos con “migajas” de amor

La codependencia o ser dependiente de otra persona es un problema psicológico que tiene su origen en nuestra infancia. Es en la familia donde se da ciertas condiciones o características que contribuyen a configurar, en mayor o menor grado, la codependencia. No se trata de culpar ahora a nuestros padres, abuelos, tíos o quienes intervinieron en nuestra crianza y educación, sino de realizar los ajustes necesarios para hacer más gratificante nuestra vida.


Ahora, cada uno de nosotros tenemos una necesidad innata de recibir amor. En el momento de nacer, empezamos a demandar ese amor a través del cuidado que nos dan, el alimento, seguridad, en fin toda una serie de carencias que necesitamos suplir. Si la persona o personas que nos cuidan no logran por sus propias vivencias darnos ese amor y satisfacer esas demandas, probablemente, creceremos con la necesidad de buscar la aprobación en otras personas para sentirnos bien con nosotros mismos.

Para no ser dependiente de otra persona, es necesario tener en cuenta los mensajes que les estamos transmitiendo a nuestros hijos. Podemos decirles, por ejemplo: “Eres muy inteligente”, “qué buen trabajo hiciste”, “gracias mi amor, agradezco tu ayuda”, “qué bien te ves con ese vestido”. Estas expresiones van dejando huella en nuestra mente y en nuestra autoestima.

Si en lugar de esos mensajes hemos recibido mensajes como “qué tonto eres”, “nunca vas a aprender a hacer las cosas bien”, “otra vez fallaste”, es probable que tengamos que recurrir por nuestra baja autoestima a buscar amor y aprobación en forma desesperada y a conformarnos con “migajas” de cariño y atención.

En síntesis, podemos decir que nuestra felicidad futura depende en gran parte de nuestro presente, por ello, la autoestima y seguridad dependen del alimento afectivo que nuestras figuras parentales o de crianza nos otorgaron. De ahí, la importancia de fomentar en nuestros hijos e hijas las expresiones antes expuestas.

     

Utilicemos el silencio para comunicarnos

El silencio también es comunicación. Según Luis Hernán Ramírez, no solo nos comunicamos a través de palabras y gestos, hay silencios elocuentes. Cabe aclarar que este tipo de silencio es esperado o intencional y que está cargado de sentido.


De acuerdo al contexto o a la situación comunicativa, el silencio adquiere diversos significados: el silencio del interlocutor que escucha con interés, quien escucha con desacuerdo o asombro, el que escucha una plática con indiferencia, el silencio de la esposa enojada, el de los anfitriones que esperan que un visitante se marche, o como parte de guion para crear suspenso en una escena, etc.

Se debe resaltar que existe una gramática de los silencios, así como de los sonidos y no todos lo conocen. A veces el silencio puede ser más elocuente que mil palabras. No pensemos que siempre debemos tener una palabra en nuestra boca, muchas veces lo que la otra persona necesita es hablar, ser escuchada e incluso poderse oír. Permitamos ese espacio y estaremos contribuyendo a una mejor comunicación.

Suele ocurrir a menudo que cuando asistimos a un funeral de algún pariente pensamos que debemos dar mil palabras de consuelo, quizá lo que los dolientes están esperando es una mirada de ternura y un rato de silencio de nuestra parte.

Permanecer en silencio, cuando sea necesario, nos permitirá también analizar de una mejor manera lo que la otra persona nos está comunicando y, por ende, pensar en una mejor respuesta de nuestra parte. Pero no escuchemos como quien está “perdido en el espacio”, pues no se trata de eso, prestemos atención como si fuera lo último que vamos a escuchar en nuestra vida, detengámonos en ese instante, ya que puede ser vital para el otro.

En suma, el silencio no es solo el contrapunto necesario a la palabra, sino un elemento de comunicación en sí mismo, cuyo valor puede llegar a equipararse al de la palabra. No en vano el silencio es, después de la palabra, el segundo poder del mundo.

   

Diez recomendaciones para una comunicación efectiva

1. Piense con la cabeza, antes de hablar con la boca. Al respecto, no por algo tenemos dos orejas y una sola boca. Recuerda que las palabras pueden minar el alma de una persona. Aquí, resulta pertinente traer la frase bíblica de Santiago 1:19 “…cada uno sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para la ira…”.


2. Precise los objetivos que quiere lograr y las mejores estrategias para lograrlo. No hay que hablar por hablar. Cuando lo hagamos hay que tener en cuenta diferentes técnicas antes, durante o después de la intervención. Recuerda que nuestra comunicación responde a un propósito o a un interés.

3. Adapte lo que quiere decir al receptor y a la situación. Este punto es clave, tener siempre presente a quien nos escucha: sus gustos o preferencias. Su edad, su nivel de información y sus expectativas.

4. Seleccione el momento, el lugar y el canal oportuno y adecuado. Si quieres influir en los demás, la comunicación no debe ser algo intuitiva, sino debe ser planificada o sistemática.

5. Recuerde que la forma en que diga algo es tan importante como lo que se dice. Aquí, el fondo y la forma son importantes. Lo que deseas comunicar debes conocerlo y cuando lo trasmitas debes tener en cuenta la entonación, el ritmo y la pronunciación.

6. Evite expresiones que puedan dificultar el razonamiento y generar posiciones defensivas. No es recomendable expresarse bajo expresiones negativas, ni de reclamo para el oyente porque lo pondrás a la defensiva.

7. Obtenga cierta “retroalimentación” del oyente, para cerciorarse de que el mensaje ha sido entendido correctamente. Por eso, se debe realizar recapitulaciones, resúmenes y preguntas para comprobar si se va comprendiendo el mensaje.

8. Mantenga una actitud de “Escucha Activa”, centre la atención en lo fundamental de lo que se dice, sea empático, trate de identificar sentimientos. Tiene que promover una sintonía emocional.

9. Muéstrele al otro que tiene interés en lo que diga. Recuerde que la gente requiere ser apreciada y, en este caso, escuchada.

10. Sea flexible, adapte su expresión y estilos a la situación que genere en el diálogo y despierte confianza en los demás.

   

martes, 4 de diciembre de 2012

¿Qué es ser codependiente?

En nuestra relación con el mundo y las personas, a veces, nos encontramos actuando de forma obsesiva e incluso destructiva lo que nos imposibilita guardar distancia de cosas, personas y relaciones. En ese sentido, cuando sentimos que nos cuesta distanciarnos de aquello que nos está causando dolor, probablemente, seamos codependiente, un problema que es muy común hoy en día.



Aunque este es un término reciente, el fenómeno ha acompañado siempre a los seres humanos, pues tiene que ver con la necesidad de sentirse amado, pero con la particularidad de no poner límite a ello, sino más bien entrar en un círculo donde el control y el dar se convierten en una obsesión.


Podríamos definir la codependencia como un comportamiento emocional que se desarrolla cuando alguien permite que el comportamiento de otra persona lo afecte adversamente, al grado de obsesionarse con cambiar o controlar a esa persona. Es enredarse en los problemas de los otros, hasta descuidamos de nosotros mismos, como si fuera una misión que se nos encomendó.


Características

1. Dificultad para pedir

A la persona codependiente le es difícil pedir y más bien está atento siempre a las necesidades y demandas que le hacen los otros, pues se siente responsable de su seguridad, su salud, su bienestar, en fin todo lo que pueda hacer feliz al otro. Su tolerancia al dolor es muy alta y, generalmente, se siente atraído por personas con problemas, pues ahí hay terreno fértil para cumplir la misión de la que hablamos antes.


2. Necesidad de controlar

El codependiente se vuelve controlador, manipulador a veces, resuelve los problemas de los demás, va a su rescate constantemente, pero a un gran costo: se llena de odio, resentimiento y culpa al dar más allá de sus propias fuerzas.

Hoy se ha dado a conocer el concepto y características de ser codependiente, en los siguientes días daremos a conocer el origen de este término, las causas, síntomas y qué hacer ante esta conducta.



CÚRESE DE LA EXCUSITIS, LA ENFERMEDAD DEL FRACASO

Las personas desafortunadas sufren de una enfermedad del pensamiento que va menguando la mente llamada excusitis. Las cuatro formas de excusitis más comunes son:


1. Es que mi salud no es buena. La “mala” salud, bajo mil ropajes diferentes, se usa como excusa del fracaso de una persona con respecto a lo que desea.

2. La excusitis de inteligencia o el “yo no tengo la capacidad” es algo muy común. La diferencia entre los muy afortunados y los muy desafortunados se reduce, finalmente, a la diferencia de actitudes o a la diferencia del manejo del pensamiento.

Al respecto, existen las siguientes maneras de curar la excusitis de la inteligencia: Nunca subestime su propia inteligencia, concéntrese en sus ventajas. Desarrolle una actitud de ganador. Utilice su inteligencia de una manera creativa y positiva.

3. No funciona. Soy demasiado viejo (o demasiado joven). La excusitis de la edad. Recomendaciones para contrarrestar la excusitis de edad: Mire su edad actual de manera positiva. Adquiera el entusiasmo y el sentir de la juventud.

4. Pero mi caso es distinto; yo atraigo la mala suerte. Las personas que alcanzan la cima en cualquier ocupación llegan ahí porque tiene actitudes sobresalientes y usan su buen juicio en un trabajo esmerado y arduo.

Dos maneras de vencer la excusitis de suerte: Acepte la ley de la causa y efecto. Eche otro vistazo a lo que parece ser la “buena suerte” de alguien. Encontrará que lejos de ser suerte, es preparación, planeación y un pensamiento que propicia el éxito.

No sea iluso. No derroche su energía mental en soñar una manera fácil de lograr el éxito. El éxito es resultado de la realización, no cuente con la suerte para conseguir promociones y triunfos. En vez de eso, concéntrese en desarrollar cualidades que le puedan hacer un ganador.

   

El racismo resulta anticuado y anticientífico

Pensemos por un momento que la historia humana es una película de cine. Rebobinemos el rollo y retrocedamos en el tiempo. En un principio, todos éramos negras y negros. Los antepasados de nuestra especie llamada “sapiens” evolucionaron en el África oriental, en climas muy calientes, y desde ahí emigraron a los demás continentes.




El color negro de la piel se debe a unas partículas llamadas melanina que nos protegen de los rayos ultravioleta irradiados por el sol. La melanina es un filtro protector que recubre nuestro cuerpo contra enfermedades a la piel.



Se debe destacar que la luz del sol convierte en vitamina D las sustancias grasas de la epidermis. Esta vitamina es indispensable para la absorción del calcio que da fortaleza a los huesos. Para resolver esta difícil situación —el peligro de cáncer por mucho sol y el peligro de descalcificación por falta de sol— la naturaleza fue modificando las tonalidades de la piel, más o menos morenas, más o menos claras, de acuerdo a la intensidad de los rayos solares.



Cuanto más se alejaban las poblaciones humanas de los climas tropicales, hacia el norte o hacia el sur, la melanina resultaba menos necesaria porque había menos sol. Entonces, la naturaleza favoreció el color blanco de la piel para absorber los pocos rayos solares que recibía y poder procesar vitamina D.



Y al revés, la naturaleza favoreció el oscurecimiento de la piel en las poblaciones que se instalaban en los climas tórridos. De esta manera, podían filtrar los rayos ultravioleta y procesarían vitamina D a partir de pescados y otros alimentos. La diferencia entre las razas humanas consiste en un poquito más o un poquito menos de melanina. Por tales razones, el racismo resulta anticuado y anticientífico, pues todos provenimos de un mismo tronco y de color negro.

   

CONSTRUYA LA AUTOCONFIANZA Y DIGA ADIÓS AL MIEDO

El miedo es real y todos nosotros lo sentimos en determinada circunstancia de nuestra vida, es el enemigo número uno del éxito. El miedo impide a la gente aprovechar oportunidades, ya que no nos arriesgamos a emprender nuevos retos, y, muchas veces, el miedo nos cierra la boca cuando usted quiera hablar.


La acción vence el miedo. Defina bien su miedo y entonces trate de realizar la acción constructiva. La inacción (no hacer nada respecto a una situación) reafirma el temor y destruye la confianza en sí mismo.

Haga un supremo esfuerzo para depositar solo pensamientos positivos en su banco de memoria. No permita que los pensamiento negativos, cizañosos y de menosprecio hacia sí mismo crezcan hasta convertirse en monstruos mentales. Sencillamente, no se permita recordar hechos y situaciones desagradables.

Considere a la gente desde la perspectiva adecuada. Recuerde, las personas tienen muchas semejanzas, muchísimas más de las diferencias que puedan tener. Fórmese una idea equilibrada de los demás. No son más que otros seres humanos.

Hay que habituarse a hacer lo que su conciencia apruebe. Esto previene el desarrollo de un dañino complejo de culpabilidad. Hacer lo que es debido, es una regla sumamente práctica para lograr el éxito.

Intente expresarse de la siguiente manera: “Siento confianza, me siento verdaderamente confiado.” Además, practique técnicas sencillas en sus actividades diarias: siéntese adelante, establezca el contacto visual, camine 25 % más aprisa, hable alto y sonría sin medida.

Tenga presente que la gente que no posee un profundo sentimiento de su propia importancia está destinada a la mediocridad, por eso, practique el autoelogio de elevación. No practique el autocastigo de empequeñecimiento.

   

LA INFAUSTA HISTORIA DE LOS ZURDOS

Una de cada 10 personas es zurda y serían muchas más, si no se hubiera reprimido tanto, a lo largo de la historia, esta preferencia por la mano izquierda. Hasta hace muy poco, la zurdera se consideraba un signo de mala suerte y hasta de locura. Estos estigmas tienen su origen en el Cristianismo: “…en el Juicio Final, Dios pondrá a los benditos a la derecha y a los malditos a la izquierda.


Más ejemplos, en Japón las mujeres zurdas tenían que disimular porque ningún hombre quería casarse con ellas. En la Edad Media, los zurdos eran considerados sirvientes del demonio. Las mujeres zurdas eran tildadas de brujas, a más de una la quemaron viva por trabajar con la mano izquierda. En muchos países europeos, cuando la policía buscaba criminales, siempre comenzaba sus investigaciones con los zurdos.

Lo cierto es que el mundo no está hecho para ellos. Todo a su alrededor gira al revés: los grifos, los tornillos, las palancas de cambio de los autos, las tijeras, los abrelatas, las guitarras, los pupitres de la escuela.

Yo recuerdo sufrir mucho en la escuela por ser zurdo, es especial, con la escritura. El problema es que en Occidente se escribe de izquierda a derecha. Esto obliga a los zurdos a inclinar la hoja y torcer la muñeca, porque no pueden ver lo que escriben.

Obligar a un niño o una niña zurda a cambiar de mano puede traer trastornos como la tartamudez, dislexia y timidez extrema. Con respecto, a que los zurdos sean más o menos inteligentes, más o menos hábiles que quienes usan la mano derecha no hay ninguna prueba científica que avale esta hipótesis.

Lo que sí se puede, es enumerar una serie de distinguidas personalidades quienes fueron zurdas, así que, con el permiso de ellos, los citaremos: Isaac Newton, Albert Einstein, Alejandro Magno, Simón Bolívar y Mahatma Gandhi.

Otros zurdos reconocidos fueron Leonardo da Vinci, Miguel Ángel y Picasso. Zurdos fueron Beethoven y Mozart, Charles Chaplin y Marilyn Monroe. Zurdo también es Maradona hasta Neil Armstrong, el primer hombre en llegar a la Luna, quien plantó su banderita con la mano izquierda.

 

¿Es necesario hablar en las escuelas sobre homosexualidad e identidad sexual?

Escuchamos sobre la polémica de los matrimonios gay, observamos conductores quienes ventilan su orientación sexual y en Internet nos sale un banner donde dos chicas se besan. Es decir, los medios de comunicación les cuentan a nuestros nietos, hijos e hijas de un tema sobre el tema que muchas veces no queremos hablar, pero que tenemos que hacerlo, más aún, en las instituciones educativas.


Que quede muy en claro que no estamos en contra de la orientación sexual de muchos ciudadanos y ciudadanos, es su derecho y se respeta más aún en una sociedad democrática. No obstante, la preocupación es por nuestros adolescentes quienes están configurando su identidad sexual y donde se realizan una serie de preguntas que es necesario aclarar, pues aparte de la ignorancia de estos temas se suman los prejuicios.

Para aquellos quienes han puesto el grito al cielo sobre el hablar de sexualidad en las aulas, debemos decirles que en Canadá y en el Reino Unido, por ejemplo, se les habla de sexualidad a partir de los cinco años en conformidad a su edad biológica y emocional. Claro no estamos en eso países, pero somos de la idea que es mejor tomar el toro por las astas que observar a una jovencita con síntomas de embarazo en el aula y pidiendo permiso para ir al baño.

Un problema que surge aquí es quien sería el profesor pertinente para que orienta el aprendizaje en temas de sexualidad: el tutor, el de CTA, el de religión o el de Persona, Familia o Relaciones Humanas. Lo cierto es que no hay profesores expertos en sexualidad, solo se realiza en las aulas anatomía o biología de los órganos reproductivos y se sabe que la sexualidad es mucho más que eso.

No hay que educar de espaldas ni colocar un velo a nuestros ojos, los jóvenes están expuestos a los medios de comunicación, a las redes sociales y a merced de la Internet; ellos están aprendiendo de manera distorsionada la sexualidad. Si el sexo rige nuestra conducta, al igual que el deseo de ser reconocido y amado, por qué no se le da la debida importancia a este tema en las instituciones educativas, más aún, en el nivel secundario donde se produce la pubertad.

 

Técnicas que utilizan los medios para manipular al público

Hace algunas semanas se dio a conocer algunas estrategias que utilizan los políticos, a través de los medios de comunicación, para manipular al público: difusión de trivialidades o tonterías, saturación con noticias necrológicas y caóticas, la novedad de una noticia suplanta a la otra.


En esta oportunidad, te damos a conocer tres técnicas más que se utilizan en los medios de comunicación para crear ciudadanos distraídos (estas han sido parafraseadas de un radioclip de Radialistas Apasionadas y Apasionados):

1. Infantilizar al público. La técnica consiste en dirigirse al público adulto como si fueran criaturas de poca edad o débiles mentales. La publicidad comercial y la propaganda política emplean argumentos, personajes y hasta una entonación complaciente. Cuanto más grande sea el engaño, más se infantiliza el mensaje.

La Sicología demuestra que si te diriges a una persona adulta como si tuviera diez años de edad, esa persona reaccionará sin sentido crítico, como si tuviera diez años de edad.

2. Crear fantasmas. Te van a quitar tu casa... Con este candidato vamos a la ruina... No habrá empleo... No vendrá inversión extranjera... Los medios de comunicación hacen eco de estos rumores y el público se llena de miedo. El miedo paraliza y el miedo te hace votar en contra de tus propios intereses.

3. Ocultar a los verdaderos culpables. ¡Ahorra agua!... ¡Cada gota que desperdicias provoca el calentamiento global! Te hacen creer que el agua del mundo se acaba porque no cierras el grifo cuando te cepillas los dientes.

Y no dicen nada de la Coca Cola y su acaparamiento de agua. Ni de las mineras y su desperdicio de agua. Ni de las ostentosas piscinas y campos de golf de los ricos. Te hacen responsable del cambio climático, de la escasez de alimentos. No dicen nada de la Monsanto y sus semillas transgénicas. Ni de las farmacéuticas que inventan epidemias. Ni de las multinacionales que contaminan la tierra.

 

Para conversar… se necesitan dos

La conversación es el medio más importante que tenemos para comunicarnos oralmente, por eso, el respeto a las opiniones del otro es fundamental; si no lo hago, no podré establecer un verdadero diálogo, por tanto, solo escucharé mi opinión.


Escuchar es mucho más que limitarse a captar sonidos con nuestro sentido del oído, es más que oír. Es un proceso consciente, intencionado y complejo. Es atender a lo que se nos dice, interiorizarlo, comprenderlo y traducirlo en algún tipo de respuesta: una acción, una exclamación, una respuesta, un sentimiento.

Escuchar enriquece la comunicación, ya que nos permite comprender los puntos de vista de los demás y establecer un verdadero diálogo, con intercambio de ideas, apreciaciones y razonamientos.

Al escuchar, pongo atención a las expresiones de mi interlocutor, oigo lo que me dice y lo confronto con la expresión de sus ojos, los movimientos de su cuerpo, de su rostro; así completo el mensaje que él me ha querido comunicar.

Al escuchar, no miro hacia otras partes ni de un lado a otro; tampoco paseo mi ojos alrededor como buscando a otra persona. Al escuchar, estoy atento a lo que se me está diciendo, no dejo volar mi imaginación ni mis pensamientos, me concentro en lo que estoy escuchando y lo disfruto.

Nunca interrumpo o corto abruptamente a quien me habla, espero el momento oportuno para hacerlo y me disculpo por ello…pero es que yo también tengo cosas importantes que decir.

Si no entiendo algo y tengo alguna duda pregunto, pido que me aclaren lo que acaban de decir; así evito malos entendidos y confusiones que podrían afectar la relación. Pero sobre todo, lo que se conversa, no lo ando repitiendo por cualquier lugar, es decir, no participo de chismes y rumores.

 

Todo es relativo en este mundo

Este mundo no solo está patas arriba, sino que todo está interrelacionado, siempre habrá contradicciones y excepciones. No hay nada absoluto, todo es relativo depende del color del cristal con que mires las cosas.


En tal sentido, todo depende de dónde naciste y cómo te criaron. Si usted hubiera nacido en la India, seguramente, no creería en Jesucristo, sino en Buda. Y si hubiera nacido en Arabia, no creería en Buda, sino en Mahoma. Y si hubiera nacido en la profundidad de la Amazonía, no creería en Jesucristo ni en Buda ni en Mahoma... sino en los dioses del agua y de la tierra.

Y si todo es relativo, entonces ¿por qué piensa usted que su religión es más verdadera que las demás religiones?

Otro caso, si usted hubiera nacido en África, seguramente, su piel no sería blanca, sino negra. Y si usted hubiera nacido en China su piel no sería negra, sino amarilla. Y si hubiera nacido en Brasil, su piel no sería blanca, ni negra ni amarilla, sino mestiza. Ni qué decir de nuestro Perú donde tenemos todos los colores del arco iris.

Y si todo es relativo, entonces ¿por qué piensa usted que el color de su piel vale más que los demás?

Un tercer ejemplo: Si usted hubiera nacido en Inglaterra, seguramente, no hablaría español, sino inglés. Y si hubiera nacido en Francia, no hablaría inglés, sino francés. Y si hubiera nacido en China, no hablaría español ni inglés ni francés, sino mandarín.

Y si todo es relativo, entonces ¿por qué piensa usted que su idioma es superior, que su cultura vale más que las demás?

El 10 de diciembre se celebra el Día de los Derechos Humanos, con estos tres ejemplo se desea resaltar el valor de la igualdad entre seres humanos donde nadie es mejor que otro, que todos somos únicos e irrepetibles y que si somos distintos es por el lugar dónde hemos nacido y cómo nos han educado.

   

miércoles, 14 de noviembre de 2012

Cómo mejorar nuestra inteligencia social

En el contexto actual, saber interrelacionarse con los demás es una necesidad: tanto en el trabajo, en la escuela, en la familia o con los amigos.

En las empresas, en sus charlas de empoderamiento, se habla mucho de esto; ellos, lo denominan rapport, en otros términos, es la sintonía o la relación de confianza que debe haber entre trabajadores y clientes, también entre el personal de la empresa para obtener cooperación.

En seguida, les trascribiré un decálogo elaborado con mis alumnos de educación básica, sobre la base de la lectura del libro: "Cómo ganar amigos e influir sobre las personas de Dale Carnegie, un gurú y referente de las relaciones interpersonales. Lo que está entre paréntesis es de mi cosecha.

1.- Llamar a las personas por su nombre y elogiar siempre sus acciones positivas. (Se han dado cuenta que más comentamos o conocemos los aspectos negativos que los positivos, los noticieros no se salvan de esta apreciación).

2.- No prejuzgar y no censurar a los demás. (Recuerda que Dios, siendo Dios esperará el Juicio Final para juzgarnos por nuestras acciones).

3.- Aprende a escuchar y demuestra respeto por las ideas de los demás. (No por algo tenemos dos orejas y una sola boca).

4.- Muestra simpatía por las ideas del prójimo y haga que se sienta importante. (Hay que apelar a su orgullo a su ego, es un defecto de todos los seres humanos).

5.- De acuerdo a la situación, debemos comunicarnos mediante una sonrisa y utilizando las palabras mágica: por favor, gracias, saludar, disculpe, permiso. (Debemos sacar del baúl de los recuerdos estas palabras mágicas que nos enseñaron desde el nivel inicial).

6.- Hay que ver las cosas desde el punto de vista ajeno. (Eso es empatía y como dijo mi compañera de maestría: es ponerse en los zapatos de los demás).

7.- Comunicarnos de manera asertiva y con un buen trato a los demás. (Decir sí cuando quieras decir sí y no cuando quieras decir no).

8.- Si nos equivocamos debemos admitirlo rápidamente. (Si dejas las cosas mucho tiempo sin corregir o enmendarlas, cuesta más repararlas posteriormente).

9.- Hay que aprender de nuestros errores. (Los errores o fracasos debemos tomarlos como una lección de vida, para no tropezar dos veces con la misma piedra).

10.- Discutir no da beneficios, busque puntos en común. (Aquí el diálogo es fundamental para solucionar los conflictos. Aplicar el modelo “ganar” “ganar”).

El que tenga oídos no que “oiga”, sino que “escuche” lo que se ha vertido en estas líneas. En ese sentido, hay que acortar la brecha entre la teoría y la práctica: hay que aplicarlo y no solo leerlo. Qué te parece si lo experimentamos en este día, a ver cómo nos va.



La importancia del modelamiento en el aprendizaje

Durante la Segunda Guerra Mundial hubo urgencia para la preparación de hombres de combate. Por tanto, se contrataron especialistas en Ciencias de la Educación, psicólogos, expertos docentes y se elaboró un plan de adiestramiento que se llamó finalmente: “Entrenamiento Job”. Se trata de un procedimiento que se basa en cuatro pasos sucesivos y escalonados en forma progresiva: decir, mostrar, participar e insistir.

a. Decir, con este entrenamiento se aprende el 2 %.

Poco valor práctico tiene la palabra abstracta. Es necesario afirmarla en imágenes. El que emplea símbolos confusos, frases eruditas y lugares comunes no es atendido y sus palabras no son retenidas. El medio más seguro de despertar y mantener la atención consiste en expresarse de modo específico, concreto y utilizando al máximo la terminología visual.

b. Mostrar, donde se aprende hasta un 10 %.

Es inútil que se pretenda enseñar “Expresión oral” solo con palabras. Si puedo mostrarla o modelarla, todo se aclara con rapidez. “Es mejor un vistazo que cien palabras”. Si el profesor deja como actividad elaborar un poema, el profesor tiene que mostrar cómo elaboró su poema.


c. Participar, se aprende hasta el 65 %.

Muy valioso será que aquel o aquellos a quienes queremos enseñar, participen en el desarrollo de un saber procedimental. Maestro y alumno juntos desarrollando capacidades.


d. Insistir, donde se aprende hasta un 90 %.

Repetir o repasar. Insistir sobre la capacidad para perfeccionarla. Resumir lo que se ha visto y oído, tanto en palabras como en las acciones.

Desde mi práctica pedagógica, tanto en el nivel de básica como superior he aplicado estos procedimientos y que se han llegado a constituirse en principios rectores en mis sesiones de aprendizaje, especialmente, cuando tengo que fortalecer un saber procedimental. Estos pasos concatenados guardan relación con el pensamiento chino que dice: “Lo que lo escucho, lo olvido; lo que veo lo recuerdo; lo que lo hago lo aprendo”.

En tal sentido, debemos “decir “poco en las aulas, pues las palabras muchas veces se las lleva el viento y se debe apostar más por “mostrar”, “participar” e “insistir”. No olvidemos que nuestros alumnos son los artífices de sus aprendizajes y el maestro, únicamente, debe ser un buen mediador o modelador.

Técnicas para iniciar un discurso oral

“Un buen principio hace un buen final”…refrán inglés del siglo XIV.


Estas 5 recomendaciones te ayudarán a iniciar un buen discurso en el trabajo, mejorar tus exposiciones en la universidad o en la escuela.

1.- Llama la atención y despierta el interés

Al inicio el expositor debe de conseguir atraer la atención, conseguir que se haga silencio y establecer una buena relación con su público.

2.- Establece tiempos

Si es extensa la exposición indique el tiempo que piensa invertir en la charla y cuánto se reservará para el coloquio. Algunos expositores solicitan a los participantes que pueden formular preguntas sin esperar el final, no es recomendable.

3.- Conviene evitar las siguientes expresiones

La razón, merman la credibilidad del orador ante el público:



 Preguntarse por qué lo han elegido a él para hablar de aquel tema, cuando hay otros más expertos.

 “No se preocupen que voy a ser breve” muy mala entrada. Sea breve pero sin anunciar que va a serlo.

 Excusarse por el material, la organización u otro factor: “Bueno les pido disculpas porque no he tenido tiempo de preparar esta charla”. Esto predispone al público contra usted.

 “Ustedes sabrán comprender… estoy muy nervioso…” si está nervioso no lo diga, se pondrá más al decirlo y contagiará a la audiencia esa sensación de inseguridad.



4.- Utiliza la técnica del sandwich, pero al revés

En un discurso se debe observar la técnica del sandwich, pero al revés. El sandwich se compone de pan, jamón y pan. Pues bien, el discurso debe estructurarse empezando con jamón, luego el pan y terminar de nuevo con jamón. En otras palabras, decir lo más importante o que llame más la atención del público.

5.- Pon énfasis al principio y al final

Lo que más recuerda el auditorio de un discurso es el principio y el final. Esto responde a dos leyes: primacía y la recencia (recordamos mejor lo más reciente). Por tanto, requieren un mayor cuidado en su preparación.

Algunos autores recomiendan que la idea principal debe repetirse al menos en tres ocasiones para conseguir que cale en la audiencia.

Espero que estas 5 recomendaciones contribuyan a mejorar tu expresión oral. Recuerda que las capacidades se desarrollan, por eso, aprovecha cualquier espacio comunicativo para perfeccionar ese orador que todos llevamos dentro. Éxitos.

¿Cómo resolver preguntas de comprensión de textos?

El siguiente texto que leerás, pertenece a una síntesis de la metodología aplicada a mis alumnos de educación básica.

Estos procedimientos son parte de una propuesta que ha sido validada en las aulas con buenos resultados. Se debe aclarar que los siguientes pasos no tienen en cuenta las estrategias previas, durante y después de la lectura, pues pretende ayudar de manera práctica a los postulantes ante la propuesta de preguntas de complemento múltiple.

1.- El postulante debe tener en cuenta los siguientes puntos claves:

a) Poner la máxima atención de lo que estás leyendo.

b) Debes despojarte de tus prejuicios, preferencias y emociones. Por ejemplo, si el texto trata sobre el aborto y es parte de una revista médica, lo lógico es que estén a favor del aborto terapéutico. Debes responder conforme a ello, a pesar que tu creencia religiosa no lo permita, bajo ningún punto de vista.

2.- Realiza una lectura inicial

a) Identifica el tema. Es lo primero que se debe ubicar, ya que, las preguntas giran en torno a la temática general. Es conveniente que te fijes en las palabras claves o en las palabras que más se repiten.

b) Es recomendable que luego de la lectura inicial o rápida se proceda a leer solo el enunciado de las preguntas. Algunos autores proponen, incluso, leer las preguntas antes de la lectura inicial del texto.

3.- Realiza una lectura analítica

a) La lectura es más minuciosa y detenida.

b) La mayoría de autores recomiendan dividir o segmentar el contenido del texto. Nosotros recomendaremos realizar el análisis por oraciones y si estas tienen poca extensión por unidades informativas o párrafos.

c) Identificamos la función textual de los segmentos y establecemos las interconexiones que se producen al interior del texto: nos ayudaremos de los conectores, operadores textuales, entre otros.

d) Detecta el esquema de ordenación y jerarquización de las ideas (la lógica del texto).

e) En la lectura analítica debes utilizar notas al margen, numeraciones, subrayados u otra marca donde se resalte lo más importante.

4.- En seguida, se procede a la integración o síntesis que consiste en la reunión de todos elementos para formar una nueva entidad. El lector debe parafrasear el texto, es decir, hacerlo más claro e inteligible.

5.- Finalmente, evalúa las preguntas.

a) El lector debe identificar cuál es la intención del evaluador y los tipos de cada pregunta.

b) Aplicar el criterio de polaridad, es decir, admitir lo verdadero, correcto o lógico y desechar aquella alternativa que no guarda relación con la pregunta.

c) En caso de que exista más de una alternativa posible, hay que analizar si es adecuada o no. Si pese a ello, persiste la disyuntiva debes optar por aquella alternativa que tenga mayor trascendencia o significación y que, evidentemente, guarde relación con la idea general o tema.

d) En la alternativa que elijas no debe haber contradicción, exageración, razonamiento improcedente, información extratextual, reducción exagerada o ambigüedad.

6.- Responder. Algunos autores recomiendan resolver las preguntas en orden de dificultad creciente.

No te olvides debes verificar constantemente las alternativas posibles con la información del texto. A medida que vayas mejorando tu eficacia en la resolución de este tipo de preguntas, podrás ir dejando alguno de los pasos propuestos.

El orador es un actor

“El primer principio para llegar a ser un buen orador:
Debes actuar en la audiencia”



El quien se expresa oralmente, ya sea como expositor, orador, conferenciante o locutor debe tener presente que él es un actor frente a su público. Por eso, ten presente los siguientes apuntes:

Hablar con un propósito; es decir, ser consciente de la razón de tu comunicación. Más aún, tener en cuenta el espacio y el momento es vital para resolver el problema de cómo expresarse.

Referente al público, es como si estuviera contigo en el escenario, tú no estás creando algo para él sino con él. Es tu compañero de escena.

El objetivo de tu discurso no debe ser por eminencia informar. Si fuera así, bastaría con entregar un informe escrito y marcharnos a casa. El objetivo es influir en los demás. Generar cambios y emoción.

Acciones para interpretar ante tu audiencia: sorprende, ilumina, enfurécete, inspira, divierte… acércate al público.

En buen romance, tendrás mayores probabilidades de influir en los demás si te expresas de manera planificada, con emoción y teniendo siempre en cuenta el perfil de tus oyentes.

“En el transcurso de la orientación de mis clases, mis alumnos me hicieron notar que lo más importante que había provocado en ellos fue concebir a la oratoria como un diálogo o conversación con otra persona: De “tú” a “tú” y no de “yo” a “ustedes”. Esta misma idea me ha servido para mejorar la conducción en mis sesiones de aprendizaje, programas radiales e infundir autoconfianza en mis alumnos de básica y pregrado. Solo hay que darnos un punto de apoyo y reverberaremos cualquier espacio donde nos encontremos”.

LAS CINCO MENTES DEL FUTURO

Howard Gardner es un autor quien se hizo muy conocido en el mundo por proponer las inteligencias múltiples, esta vez nos da a conocer las cinco mentes que todo educando y educador debe poseer para poder enfrentar y navegar en el presente milenio.

¿CUÁLES SON ESAS 5 MENTES?

Mentalidad disciplinada

Aprender de memoria no es pensar de manera disciplinada. Para lograr esto, los educadores deben fomentar que el niño o el adolescente entiendan lo que se le está enseñando y hacerlos practicar.


Mentalidad sintetizadora

La mentalidad sintetizadora es necesaria, pues vivimos inundados de información. Gardner señala que si se busca la palabra "evolución" en Internet, se podría pasar toda la vida leyendo fuentes secundarias, por lo que se necesita de un criterio para decidir a qué poner atención y qué ignorar.

Mentalidad creativa

Las personas creativas son aquellas a quienes se les ocurren cosas nuevas, las cuales con el tiempo son aceptadas. Este autor dice que si una idea o un producto son fácilmente aceptados, entonces no son creativos.


Mentalidad respetuosa

Esta es una de las mentalidades más fáciles de explicar, pero ello no significa que sea fácil de lograr.

Dice que en esta mentalidad, la misión más grande recae en los educadores, puesto que si se pretende enseñar a personas a que respeten a su prójimo, se deben proveer modelos.


Mentalidad ética

"Una mentalidad ética no dice: ¿cómo debe comportarse con otras personas? Lo que sí dice es: “Yo soy un trabajador, en mi caso un profesor, entonces ¿cómo debiera comportarme?".

De esta manera, la mentalidad ética se refleja en distintos roles que llevamos a cabo y cómo los resolvemos.



Actitudes y aptitudes para una efectiva comunicación oral

Saber expresarse oralmente es una necesidad, pues más nos comunicamos de manera oral que escrita. En el ámbito informal, la utilizamos desde que nos levantamos, mediante el saludo de buenos días hasta que nos acostamos. En el ambiente formal, se debe tener mucho cuidado, ya que a través de la manera cómo hablemos se nos juzgará.

En seguida, algunos consejos para tener en cuenta cuando nos expresemos ante nuestros interlocutores:

Un discurso sin conocimiento del tema solo será charlatanería. Por eso, no olvides de conocer o profundizar más sobre el tema.

Es bueno, antes de empezar tu discurso, mirar al público durante unos segundos y esbozar una sonrisa natural. Te recomendamos, mirar a la audiencia mientras estés hablando y pasear la mirada por todo el auditorio.

Sé un buen observador, detecta los signos de aburrimiento de tu público: cruzar las manos, bostezar, mirar al reloj… cuando detectes estas señales es cuando debes motivar a tus oyentes.

Si pierdes el hilo de la exposición no improvises una salida genial. Mantén la compostura y consulta tus notas. Responde claramente y asegúrate de que el interlocutor ha quedado satisfecho. Si no conoces la respuesta promete encontrarla. Sé sincero, uno no lo sabe todo.

Haz participar a tus oyentes, realízale preguntas directas y abiertas. Llámalos por su nombre. Si te preguntan, no cortes la información bruscamente, sé un buen oyente.

En suma, la imagen del expositor debe resultar simpática y empática. Ten cuidado con la muletillas y los términos trillados. Si te equivocas no es necesario que te disculpes o digas “perdón”. Repite, tranquilamente, la última frase ahora sí con la palabra bien pronunciada y listo.

Recuerda que el mejor lenguaje es el directo, afirmativo y coloquial. Sé cortes en todo momento y agradece por la asistencia y la atención prestada.

¿Qué está pasando con el clima institucional en las escuelas?

Cuando prima el arribismo, el absentismo y el individualismo algo o mucho nos está pasando.

El clima institucional es la atmósfera percibida por los empleados, influenciado por características organizacionales tales como estilo de liderazgo, comunicación y actividades laborales específicas. Asimismo, refleja la fuerza de los valores, normas, actitudes y sentimientos prevalentes entre los miembros de una institución.
Teniendo en cuenta este concepto y de acuerdo a nuestras experiencias vívidas y vividas, podemos afirmar que en muchas instituciones educativas no existe un clima favorable, pues en las reuniones o asambleas se es testigo de mucha intolerancia, el no respeto por las ideas de los demás, sumado a esto el autoritarismo con que muchos directivos se desempeñan.

¿Qué hacer frente a esta atmósfera irrespirable?

Se ha demostrado que el clima organizacional influye en el desempeño y satisfacción de la persona. Con ese enfoque, se debe de elaborar un plan estratégico que permitirá optimizar las relaciones interpersonales y los niveles de comunicación, así como, la cultura organizacional.

Sugerimos que la plana directiva se informe sobre la administración del talento humano. Asimismo, desarrollar actividades de cooperación y otras que permitan el empoderamiento de sus administrados.

Se debe motivar constantemente al personal, así como utilizar una comunicación asertiva y de valoración a los demás. Socializar los instrumentos de gestión, especialmente la visión y misión con la finalidad que todos se comprometan en su cumplimiento. Si el clima institucional es favorable, mejorará también el servicio educativo.

Requisitos para una buena formulación de normas de convivencia

Las normas de convivencia son fundamentales por cuanto regulan la vida en el aula y establecen pautas que permiten a cada quien conocer sus derechos y deberes.

En un aula sin normas, se impone el caos e impiden el crecimiento y desarrollo armónico de sus integrantes. Inmediatamente, les entregamos algunos criterios para su elaboración, dentro de ellos que deben ser consensuadas.


De igual manera, las normas que se planteen deben ser coherentes, tanto con los intereses y necesidades de los estudiantes como con las aspiraciones de la institución educativa.


Deben ser escritas en forma concreta, clara y expresar manifestaciones de conducta. Esto quiere decir, que es necesario evitar en ellas toda clase de ambigüedad en su formulación. Muchas normas no se cumplen porque no son claras ni precisas. Ejemplos de cómo no deben ser formuladas, son las siguientes:

«Los alumnos deben respetarse», pero ¿en qué consiste este respeto?

La norma debe formularse en positivo, preferentemente, para expresar lo que se quiere lograr y no lo que se está prohibiendo. Ejemplo: «Los problemas y conflictos se tratarán al interior del grupo y, de preferencia, mediante el diálogo».


La norma debe ser válida y coherente con el soporte normativo existente, es decir, debe estar en concordancia con los Derechos Humanos, con el Proyecto de la Institución Educativa y con las necesidades e intereses de los estudiantes.


Debe redactarse en primera persona del plural. Ejemplo: «Nos comprometemos a tener el aula limpia», en lugar de «Tener el aula limpia».


La obligatoriedad de una norma es válida para todos, sin excepciones de ninguna naturaleza. Además, todos deben evaluar su cumplimiento y formular los compromisos reparadores en caso de su trasgresión o incumplimiento.


Finalmente, las normas deben ser aprobadas por todos y una vez aceptadas, deben ser escritas y ubicadas en un lugar visible para su cumplimiento.



Evitemos las falacias cuando argumentemos

Una falacia es un razonamiento no válido o incorrecto, pero con apariencia de razonamiento correcto. Es un razonamiento engañoso o erróneo (falaz), pero que pretende ser convincente o persuasivo. Actualmente, las falacias son entendidas como infracciones a las reglas del debate o la argumentación.


El asunto es aprender a esquivarlas en nuestro discurso o neutralizarlas para no perder la confianza o la credibilidad de nuestros oyentes, ya que las falacias son razonamiento que vulneran alguna regla lógica. Así, por ejemplo, se argumenta de una manera falaz cuando en vez de presentar razones adecuadas en contra de la posición que defiende una persona, se la ataca y desacredita: se va contra la persona sin rebatir lo que dice o afirma. Otro tipo de falacia son las generalizaciones precipitadas: «A todo el mundo le gustó la película».

En seguida, otras falacias que no debemos utilizar en nuestra argumentación:

Falacia reductiva: Este error lógico se comete cuando se trata de «reducir» algo complejo a algo muy sencillo, afirmando que «esto no es más que...», concentrándose en un aspecto limitado del fenómeno global.

Falacia del uso indebido de la autoridad (Argumentum ad Verecundiam): Este error lógico se comete cuando se cita a un experto en un tema como dando por supuesto que la opinión del experto es infalible. "Según el alcalde, lo mejor para la salud de los ciudadanos es asfaltar todas las plazas de la ciudad".

Falacia del uso indebido de términos emocionales: Este error lógico se comete cuando se emplean palabras que tienen la intención de ofuscar, emocionalmente, el tema tratado no contribuyendo a una clara reflexión. “Los mineras están matando nuestro sembríos”.

Falacia Argumentum ad Baculum: Este error lógico se comete cuando se emplea la fuerza o la intimidación en lugar de la razón y de la argumentación. «Debes creer en Dios, porque si no lo haces irás al infierno»).

Carpe diem

La frase latina Carpe diem la escuché en la película “La Sociedad de los Poetas Muertos, su traducción literal otorga relevancia a la frase “cosecha el día”, cuyo contenido intenta alentar el aprovechamiento del tiempo para no malgastar ningún segundo. Un equivalente de esta frase, es la que hiciera popular los dibujos animados de Timón y Pumba: “Hakuna matata”, es decir, vive la vida sin problemas.


La frase “Carpe diem” fue popularizada por Horacio. Los historiadores aseguran que la frase completa fue “carpe diem quam minimum credula postero” que en español puede entenderse como el siguiente consejo: “aprovecha cada día, no te fíes del mañana”.

Carpe diem es una expresión que puede abordarse desde dos perspectivas: por un lado, es una exhortación para que nadie deje pasar el tiempo; por el otro, puede referirse a disfrutar en tiempo presente cada placer de la vida, sin pensar en el futuro, un periodo imposible de conocer.

En este sentido, una frase que podría reflejar lo que queremos expresar es la siguiente: “Manuel después de recuperarse del accidente de tráfico ha adoptado la máxima Carpe Diem como motor de su vida. Por eso, ahora disfruta de cada momento que vive, de su familia y de sus amigos y de los pequeños placeres de la vida, sin hacer ningún tipo de planes a largo plazo”.

No obstante, no todo el mundo está a favor de esta expresión latina y del consejo que nos otorga. Y es que consideran que es una auténtica irresponsabilidad el dedicarse solo a vivir el presente sin pensar en el futuro, sin establecer un seguro para que la vida dentro de unos años sea tranquila y no tengan complicaciones que han podido controlarse.



DECÁLOGO DEL BUEN ARGUMENTADOR

“Se encontraban dos querellantes en disputa, ante la imposibilidad de lograr un acuerdo deciden acudir donde los jueces. He aquí que su situación se ve modificada, ya no importa quien tenga la razón, los jueces se la otorgarán al que mejor argumente” (Diálogos–Platón).


En alguna oportunidad, se te presentarán diversas situaciones comunicativas en la que debes saber argumentar. Por esta razón, te presentamos 10 recomendaciones para que puedas influir o persuadir a los demás:

1. El mejor consejo que puede darse a quien desee argumentar bien es prepararse bien. Picasso decía que la inspiración existe, pero tiene que pillarte trabajando.

2. No hay que efectuar una exposición completa, exhaustiva, sino más bien que sea clara, razonablemente informativa y que estimule la discusión.

3. No se argumenta mejor por expresar con muchas palabras lo que podría decirse con pocas. La amplitud excesiva del discurso aumenta las probabilidades de cometer errores.

4. En una discusión, hay que esforzarse por entender muy bien lo que el otro ha dicho. Esto nos evitará ser refutados, por ejemplo, con un «yo no he dicho eso».

5. Cuando se argumenta en defensa de una tesis, no estar dispuesto a conceder nada al adversario es una estrategia incorrecta y equivocada.

6. Cuando se argumenta con otro, uno puede tener la impresión de que los argumentos de la parte contraria funcionan como una muralla. Ante esa situación es aconsejable intentar por otra vía.

7. La argumentación no está reñida con el sentido del humor, pero sí con la pérdida del sentido de la medida de las cosas.

8. No se argumenta bien por hacer muchas referencias a palabras prestigiosas, autores de moda, etc. Lo que cuenta es lo que se dice y las razones que lo avalan.

9. Frente a la tendencia, de irse por las ramas no cabe otro remedio que insistir una y otra vez en ir al punto.

10. Tienes que ir delineando tu estilo, ya que la forma cómo argumentes es de vital importancia.

 

martes, 13 de noviembre de 2012

Requisitos para la práctica de un arte

(Adaptado de Fromm, Erich: El arte de amar)


La práctica de cualquier arte tiene ciertos requisitos generales, independientes por completo de que el arte en cuestión sea la carpintería, la medicina o el arte de amar.

En primer lugar, la práctica de un arte requiere disciplina. Nunca haré nada bien si no lo hago de manera disciplina; cualquier actividad que realice solo porque estoy en el “estado de ánimo apropiado”, puede constituir un “hobby”, más nunca llegaré a ser un maestro en ese arte. El hombre moderno es, excesivamente, indisciplinado fuera de la esfera del trabajo.

Otra condición indispensable para dominar un arte es la concentración. En nuestra cultura la concentración es más rara que la autodisciplina. Llevamos una vida de forma difusa y se realizan muchas cosas a la vez: se lee, se escucha la radio, se ve televisión, se utilizan las redes sociales.

Un tercer factor es la paciencia. Repetimos que quien haya tratado alguna vez de dominar un arte sabe que la paciencia es necesaria para lograr cualquier meta. Si aspiramos a obtener resultados rápidos, nunca aprenderemos un arte. Para el hombre moderno, sin embargo, es difícil practicar la paciencia. Todo nuestro sistema industrial alienta, precisamente lo contrario: la rapidez.

Eventualmente, otra condición para aprender cualquier arte es una preocupación suprema por el dominio del arte. Si el arte no es lo más importante, el aprendiz jamás lo dominará. Seguirá siendo, en el mejor de los casos, un buen aficionado, pero nunca un maestro.

No olvides estos cuatro requisitos que, sin lugar a dudas, contribuirá para la práctica de un arte: disciplina, concentración, paciencia y preocupación por perfeccionar esa habilidad.



Mi bendito insomnio

“Preocuparse por el insomnio causa generalmente mucho más daño que el insomnio mismo”.



¿Se preocupa usted cuando no puede dormir? Entonces tal vez le interese saber de un singular personaje llamado Samuel Untermyer —el famoso abogado internacional—quien no disfrutó de una buena noche de sueño en toda su vida.

Cuando Sam Untermyer fue a la Universidad estaba preocupado por dos afecciones: el asma y el insomnio. No podía al parecer curarse de ninguna de ellas, por lo que decidió hacer lo más acertado en su situación: sacar ventajas de su permanente vigilia. En lugar de agitarse, dar vueltas y preocuparse hasta enloquecer, se levantaba y estudiaba. ¿Resultado? Comenzó a obtener honores en todas las clases y se convirtió en uno de los prodigios de la Universidad de la Ciudad de Nueva York.

Es decir, mientras otros dormían, él leía hasta pasada la medianoche. Sam Untermyer hizo algo que debemos imitar: ya no se preocupaba por este problema, por el contrario, decía constantemente: "La naturaleza se hará cargo de mi persona".

Lo que sucede es que muchas personas se desesperan cuando no pueden dormir. Esta actitud de preocupación es desfavorable o empeora la situación del insomnio. Por eso, si no puedes dormir: levántate y trabaja o lea hasta que sienta sueño.

Otro de los requisitos para pasar una buena noche de sueño, es la sensación de seguridad. Necesitamos tener la impresión de que un poder superior cuidará de nosotros hasta la mañana siguiente. Pero, si usted no es religioso aprenda a descansar por medio de ejercicios físicos, es decir, liberar el cuerpo de la tensión nerviosa.

Otra manera, es hablarle a nuestro cuerpo como una forma de hipnotismo: "Vamos, vamos es momento de descansar…". Si no le dan resultado las anteriores recomendaciones, entonces desarrolle, simplemente, un trabajo físico agotador. Verá que dormirá plácidamente.

lunes, 5 de noviembre de 2012

“Yo perdono, pero no olvido”


El perdón es considerado como uno de los actos más nobles del ser humano, según el Diccionario de la Lengua Española lo define como: “Remisión de la pena merecida, de la ofensa recibida o de alguna deuda u obligación pendiente”.

El perdón tiene que ver con algo que alguien da, se asemeja a un obsequio. El verdadero perdón debe modificar algo en nosotros y algo de la relación nuestra con lo sucedido.

Por eso, la expresión “yo perdono, pero no olvido”, no es algo recomendable porque se constituiría en un ancla, en pesadas cadenas en nuestra vida que no nos permitirá  avanzar, pues nos está robando un cúmulo de energía.

No perdonar, impide que nos enfoquemos en nuestros reales objetivos, además invertimos tiempo, esfuerzo, incluso la energía invertida necesaria contra el olvido porque queremos sostener un recuerdo. Todo ello, nos preocupa y no logramos una paz interior.

El perdón requiere reconocernos como seres humanos, respeto primero hacia nosotros mismos, demanda misericordia, el reconocer que todos cometemos errores, que todos tenemos temores, dolores, fallas como seres humanos. Requiere amor por nosotros mismos y por el prójimo, implica olvidar.

Ojo, perdonar no significa callar o querer disminuir el daño recibido. Pasar de largo las injurias con las que nos tratan nuestros colegas o cónyuges para evitar conflictos, buscando la paz a cualquier precio para vivir en un clima armonioso, eso no es perdonar. Esta actitud es peligrosa, es importante resaltar que la indignación e incluso la ira son reacciones normales y hasta necesarias en ciertas situaciones.

El perdonar trae consigo muchos beneficios, porque cuando perdonamos no solo libero al otro de la culpa, sino que en primer lugar me libero a mí mismo. Estoy dispuesto a desatarme de los enfados y rencores. Superar las ofensas es una tarea sumamente importante porque el odio y la venganza perjudican nuestra salud y nuestra estabilidad emocional. 



La banda sonora de nuestras vidas


El género musical tiene relación con la belleza, con la estética, con la expresión más pura y espontánea de los sentimientos. ¿Qué amor no se canta, qué despecho no se transforma en tango o en ranchera?... así empieza una de los capítulos de José Ignacio López en su libro: “Manual Urgente para Radialistas Apasionados y Apasionadas”.

En verdad, la música tiene relación directa con las emociones y los sentimientos. Cada vez que escuchamos un tema, nos trasportamos a un mundo lleno  de ensueño y fantasía: recreamos un mundo ficticio, recordamos un hecho que nos marcó o tarareamos la letra que guarda mucha relación con nuestra vida.

Lo cierto es que la música, desde el punto de vista histórico, siempre ha acompañado al ser humano. Desde sus inicios, el hombre utilizó diversos objetos para crear melodías, ya sea con fines religiosos o recreativos. Los vestigios de huesos, tambores, pututos y otros materiales son evidencias que el aspecto musical siempre ha estado presente.

No se puede dejar de mencionar también, que la música nos acompaña desde nuestro nacimiento con el canto mágico de nuestra madre, incluso ahora antes del parto mediante la estimulación temprana. Pero eso no es todo, la música está presente de inicio a fin, cuando nos vamos de este mundo llevan nuestro féretro por las calles con banda de músicos, quienes interpretan lastimeras canciones que conjugan con las rostros acongojados y el asomo de varias lágrimas por las mejillas de los familiares.

Por otro lado, la música es una forma de comunicación y transmisión de cultura, pero también es un síntoma o termómetro del grado de desarrollo de una sociedad, del momento emocional en que se vive, un reflejo de los problemas sociales y de la jerarquía de valores.

En suma, la música  está presente en todo el ciclo de nuestra vida, en los momentos alegres y tristes de nuestros días y acompañándonos en todo lugar, por eso, concluiremos que la música se ha constituido o es la banda sonora de nuestras vidas.

   

¿La IRA mejora la memoria?


El aprendizaje está basado sobre la memoria, por eso, es importante desarrollar habilidades cognitivas y metacognitivas que te permitan registrar mejor la información, almacenarla para posteriormente recuperarla.
Dejamos clara constancia de que aprender no equivale completamente a "memorizar", el aprendizaje no ha de confundirse con la mnemotecnia. "Memorizar" es concentrarse sobre el material y reproducirlo de manera creativa.
Lamentablemente, en nuestras aulas no sabemos memorizar, no utilizamos estrategias adecuadas dando como resultado una recepción de información que se disipa en el transcurso de los minutos, horas y días.  
Eso explica en parte, por qué los temas que aprenden nuestros alumnos son olvidados con suma rapidez, lo que sucede es que se están violando las leyes naturales de la memoria: impresión, repetición y asociación.
Con respecto a la impresión, debe ser profunda, vivaz y duradera de la cosa que deseamos retener. Para esto, hemos de concentrarnos y de utilizar la mayor cantidad de los sentidos. Por ejemplo, Lincoln leía en voz alta; la razón, utilizaba los sentidos de la vista y el oído.
Sobre la repetición, podemos recordar una cantidad casi interminable de material si lo repetimos suficientemente a menudo. Repasemos lo que queremos recordar, usémoslo y apliquémoslo. Empleemos las palabras recién aprendidas. Hablemos en nuestras conversaciones sobre los puntos que hemos leído.
En lo referente a la asociación, el secreto de una buena memoria consiste en formar múltiples asociaciones con todos los hechos e ideas que queramos retener. Según William James: "Todo cuanto aparezca en la mente debe ser introducido; y, una vez introducido, queda asociado a algo que ya estaba desde antes”. Aquí puedes utilizar recursos nemotécnicos y asociaciones exageradas, todo es válido con el objetivo de tener un mejor registro y almacenamiento de la información.
No te olvides, pon en práctica  las leyes naturales de la memoria para un aprendizaje más duradero y para que no las olvides con facilidad te dejo esta palabra: IRA que son las iniciales de impresión, repetición y asociación. 



“El deseo de ser importante”


Como estrategia para tratar con la gente En nuestra constante interacción con los demás, se requiere también de estrategias o de inteligencia social para poder desenvolvernos con mayor eficacia. En esa dirección, te sugerimos tener en cuenta "el deseo de ser importante" que cada persona tiene y que anhela.

“El deseo de ser importante” tiene mucha relación con el deseo de ser reconocido y admirado frente a los demás. Al respecto, El famoso Dr. Sigmund Freud, uno de los más distinguidos psicólogos del siglo XX, decía que todo lo que usted y yo hacemos surge de dos motivos: el impulso sexual y el deseo de ser grande.

Este deseo permite que todos pretendamos vestir de acuerdo con la última moda, conducir el automóvil más reciente, acumular riquezas, estudiar una profesión y hablar muy bien de nuestros hijos.

Este mismo deseo de ser importante, también inspira a delincuentes y a terroristas quienes buscan hacerse de un espacio en este mundo inmundo e inmenso.  Se debe aclarar, que este aspecto se ve reforzado por los medios de comunicación quienes, de manera no intencionada,  los publican como si fueran héroes urbanos, claro esto place el ego de estos trasgresores que muchas veces esbozan una sonrisa como señal de satisfacción.

En tal sentido, "a todo el mundo le agrada un elogio", pues el ser humano busca en el fondo ser aceptado o apreciado en esta sociedad y, por ende, busca la aprobación de los demás.

El gran secreto para llevarte mejor con las personas consiste en elogiar, apreciar o resaltar las acciones o rasgos positivos de la personalidad de los demás, pero se tiene que aclarar que este elogio debe ser sincero y que la persona perciba que es apreciada. Si el elogio se siente como forzado, tu interlocutor desconfiará de tus expresiones, lo pondrá en alerta y, por el contrario, se deteriorará las relaciones interpersonales. 


Tres formas prácticas para mejorar la enseñanza


IDEAS PARA PROMOVER EL APRENDIZAJE ACTIVO Y COOPERATIVO
En los últimos años, se está promoviendo el desarrollo del pensamiento crítico y creativo en las aulas; en tal sentido, les recomendamos tres estrategias que los educadores deben tener en cuenta cuando orienten a sus estudiantes. El presente texto, tiene como base la “Guía del Pensador”, editada por el Dr. Richard Paul y la Dra. Linda Elder de la Fundación para el Pensamiento Crítico.

1) Haga preguntas a los estudiantes durante las clases para estimular su curiosidad. Si los estudiantes quieren saber algo –bien sea porque sienten curiosidad o porque les puede ser útil en su vida diaria– estarán más motivados a aprenderlo. En nuestras aulas, no se debe perder la capacidad de asombro y la curiosidad por saber lo que ocurre en nuestro entorno.

2) Aplique una prueba corta de cinco minutos al comienzo de cada clase. Las pruebas pueden contener unos cuantos ítems de selección múltiple o de verdadero y falso. Estas pruebas cortas motivan al estudiante a repasar sus notas de clase y mantenerse al día en las tareas asignadas.

3) Hable menos para que los estudiantes piensen más. Trate de no hablar más del 20 % del tiempo de la clase. Deténgase cada diez minutos y pida que los estudiantes, en grupos de dos o tres, se comuniquen resumiendo los datos claves y aplicando, evaluando o explorando las implicaciones del contenido expuesto. Cuando usted habla la mayor parte del tiempo, el que piensa es usted.

Si usted logra que sus estudiantes hablen más, respondan a preguntas iniciales y despiertan su curiosidad estarán desarrollando su pensamiento crítico  y a la vez una mayor comprensión.