martes, 13 de noviembre de 2012

Mi bendito insomnio

“Preocuparse por el insomnio causa generalmente mucho más daño que el insomnio mismo”.



¿Se preocupa usted cuando no puede dormir? Entonces tal vez le interese saber de un singular personaje llamado Samuel Untermyer —el famoso abogado internacional—quien no disfrutó de una buena noche de sueño en toda su vida.

Cuando Sam Untermyer fue a la Universidad estaba preocupado por dos afecciones: el asma y el insomnio. No podía al parecer curarse de ninguna de ellas, por lo que decidió hacer lo más acertado en su situación: sacar ventajas de su permanente vigilia. En lugar de agitarse, dar vueltas y preocuparse hasta enloquecer, se levantaba y estudiaba. ¿Resultado? Comenzó a obtener honores en todas las clases y se convirtió en uno de los prodigios de la Universidad de la Ciudad de Nueva York.

Es decir, mientras otros dormían, él leía hasta pasada la medianoche. Sam Untermyer hizo algo que debemos imitar: ya no se preocupaba por este problema, por el contrario, decía constantemente: "La naturaleza se hará cargo de mi persona".

Lo que sucede es que muchas personas se desesperan cuando no pueden dormir. Esta actitud de preocupación es desfavorable o empeora la situación del insomnio. Por eso, si no puedes dormir: levántate y trabaja o lea hasta que sienta sueño.

Otro de los requisitos para pasar una buena noche de sueño, es la sensación de seguridad. Necesitamos tener la impresión de que un poder superior cuidará de nosotros hasta la mañana siguiente. Pero, si usted no es religioso aprenda a descansar por medio de ejercicios físicos, es decir, liberar el cuerpo de la tensión nerviosa.

Otra manera, es hablarle a nuestro cuerpo como una forma de hipnotismo: "Vamos, vamos es momento de descansar…". Si no le dan resultado las anteriores recomendaciones, entonces desarrolle, simplemente, un trabajo físico agotador. Verá que dormirá plácidamente.

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