miércoles, 14 de noviembre de 2012

El orador es un actor

“El primer principio para llegar a ser un buen orador:
Debes actuar en la audiencia”



El quien se expresa oralmente, ya sea como expositor, orador, conferenciante o locutor debe tener presente que él es un actor frente a su público. Por eso, ten presente los siguientes apuntes:

Hablar con un propósito; es decir, ser consciente de la razón de tu comunicación. Más aún, tener en cuenta el espacio y el momento es vital para resolver el problema de cómo expresarse.

Referente al público, es como si estuviera contigo en el escenario, tú no estás creando algo para él sino con él. Es tu compañero de escena.

El objetivo de tu discurso no debe ser por eminencia informar. Si fuera así, bastaría con entregar un informe escrito y marcharnos a casa. El objetivo es influir en los demás. Generar cambios y emoción.

Acciones para interpretar ante tu audiencia: sorprende, ilumina, enfurécete, inspira, divierte… acércate al público.

En buen romance, tendrás mayores probabilidades de influir en los demás si te expresas de manera planificada, con emoción y teniendo siempre en cuenta el perfil de tus oyentes.

“En el transcurso de la orientación de mis clases, mis alumnos me hicieron notar que lo más importante que había provocado en ellos fue concebir a la oratoria como un diálogo o conversación con otra persona: De “tú” a “tú” y no de “yo” a “ustedes”. Esta misma idea me ha servido para mejorar la conducción en mis sesiones de aprendizaje, programas radiales e infundir autoconfianza en mis alumnos de básica y pregrado. Solo hay que darnos un punto de apoyo y reverberaremos cualquier espacio donde nos encontremos”.

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