lunes, 5 de noviembre de 2012

INTERÉSESE POR LOS DEMÁS Y SERÁ BIENVENIDO EN TODAS PARTES


Si queremos llevarnos mejor con los demás, entonces es pertinente citar al más grande conquistador de amigos que ha conocido jamás el mundo ¿sabe quién es?, tal vez lo encuentre por la calle o cuando llegue a su hogar lo verá agitar la cola. Y si se detiene a acariciarlo, saltará como enloquecido para mostrarle lo mucho que lo quiere. Usted sabe que detrás de esa muestra de afecto no hay motivos ulteriores: no quiere venderle algún producto ni mucho menos pedirle propina.

Según Dale Carnegie el perro es el único animal que no tiene que trabajar para ganarse el sustento. El perro se gana la vida solo con demostrar su cariño por el dueño. Este can no se interese por sí mismo, como solemos hacerlo nosotros.

Alfred Adler, el famoso psicólogo vienés, escribió al respecto: "El individuo que no se interesa por sus semejantes es quien tiene las mayores dificultades en la vida y causa las mayores heridas a los demás. De esos individuos surgen todos los fracasos humanos".
Otro ejemplo sencillo de interés por los demás y que mejora enormemente las relaciones interpersonales, lo constituye el acordarse por los cumpleaños de los amigos y amigas. Cuando llega ese día, tan atesorado por muchos, se les llama por teléfono o se les envía algunos mensajes por las redes sociales. ¡Qué buena impresión causa! A veces, te das con la sorpresa que eres una de las pocas personas que se ha acordado de felicitarlos.

El interés, lo mismo que todo lo demás en las relaciones humanas, debe ser sincero. Debe dar dividendos no solo a la persona que muestra el interés, sino también a la que recibe la atención. Es una vía donde las dos partes se benefician.
En síntesis, si usted quiere gustar a los otros, si quiere tener amigos de verdad, si quiere ayudar a los otros, al mismo tiempo que se ayuda a usted mismo, no olvide esto: “Interésese sinceramente por los demás”.

No hay comentarios: