viernes, 4 de enero de 2013

Los tres filtros de Sócrates


Cuántas veces nos encontramos con  personas que les gusta el chisme y que buscan la atención del oyente para descargar sus mensajes en contra de los demás.

Ante esta actitud, que se constituye en un obstáculo en las relaciones interpersonales, se debe empezar a  educar a estas personas con el objetivo de eliminar esta mala práctica de la convivencia humana. Para ello, se debe utilizar los tres filtros de Sócrates.

¿En qué consiste los tres filtros?

En una ocasión, a Sócrates lo visitó un amigo para contarle un chisme que a su vez le contaron sobre otro amigo mutuo. Sócrates lo interrumpió y le preguntó  a su amigo, si él había aplicado la prueba de los tres filtros a quien le narró la historia.

 “Los tres filtros, no sé qué es eso”— le respondió.

 “Entiendo” —le dijo Sócrates— “entonces permíteme aplicártelo a ti”.

 “Lo que vas a contar de nuestro amigo… ¿es verdadero?” preguntó Sócrates.
 “No lo sé”— le contestó.

 “Veo”, dijo Sócrates, y volvió a preguntarle: “lo que vas a contar de nuestro amigo, ¿es bueno?”

“Definitivamente no”, le contestó.

Por último, le preguntó Sócrates: “Lo que me vas a contar de nuestro amigo, ¿me es útil?”.
“No… no creo que te sea útil”, le dijo.

“Entonces”, le dijo Sócrates  a su amigo: “Si lo que me vas contar de nuestro amigo no es verdadero, ni es bueno y tampoco me es útil…para qué me lo vas a contar”.

Con este ejemplo, Sócrates le enseñó a su amigo que la Verdad, la Bondad y la Utilidad son principios y prácticas que todos debemos cultivar en beneficio no solo de nuestro interior, sino también como norma de convivencia en la sociedad en que vivimos.


1 comentario:

Anónimo dijo...

¡Gran sabiduría, para intentar poner en práctica!